"Las normas y las rutinas son para los niños lo que un techo y las paredes para una casa"
Cuando hablamos de la crianza hay mil consejos, tips, estrategias y demás trabajos que nos pueden dar una idea de lo que se supone debe ser una forma de crianza saludable para nosotros y desde luego para nuestros hijos o estudiantes.
Pero dentro de este mar inmenso de posibilidades hay dos espacios básicos que son indispensables para un proceso de crianza o de educación exitoso. Esto es, las rutinas y las normas.
Las rutinas son una serie consecutiva e incambiable de pasos que se siguen para realizar una actividad, este tipo de rutinas se deben establecer en la primera infancia y siempre se debe mostrar el sentido de la rutina. Son muy útiles para actividades diarias y se utilizan principalmente para a enseñanza de hábitos, desde la higiene hasta de comportamiento o de sueño. La idea de la rutina es que se realicen de forma mecánica, sin que se olvide ninguno de los pasos y que sirva para dar estabilidad a nuestros niños y niñas.
Por otro lado están las "normas" y aunque son un tema trillado, en lo que ha crianza se refiere, para padres o docentes inexpertos pueden resultar todo un desafió. Las normas son ese manual que nos permite saber cual es el comportamiento esperado en diferentes situaciones, las normas mas allá de decirnos que se puede o no se puede hacer deben ser un acuerdo de convivencia y una carta de navegación en el hogar o en el aula. Las normas permiten a los niñ@s tener limites, saber hasta donde pueden y deben llegar.
Aunque esto es apenas un brochazo muy superficial sobre estos dos términos fundamentales espero les permita hacer ciertas claridades sobre lo que son, para que sirven y desde luego su importancia.
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